Vale la pena recordar que el 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha dispuesta para “crear conciencia sobre la salud mental y defenderla como un derecho humano universal.”
Ocurre que el bienestar de la mente de toda persona puede ser vulnerado en cualquier momento y por cualquier circunstancia, pero siguen en especial riesgo las mujeres adultas y los jóvenes.
“En su etapa adulta muchas variables intervienen para que la salud mental de las mujeres pueda empezar a quebrarse, entre otras cosas, con el postparto y la menopausia. En su última etapa vital, las mujeres aguantan una mochila de vivencias que ha ido cargándose con los años”, cita EFE Salud en su reporte ‘La salud mental de la mujer en tres actos’.
@marianrojas_oficial En esta vida, todos enfrentamos batallas, algunas más grandes y otras más pequeñas. Entender cómo funciona nuestra mente y nuestro mundo emocional nos ayuda a gestionar de manera más saludable los retos mentales y psicológicos cuando llegan. En ocasiones, el dolor y el sufrimiento que estos generan son tan intensos que no podemos enfrentarlos solos con las herramientas que tenemos, y es el momento de pedir ayuda. #CómoHacerQueTePasenCosasBuenas #CrecimientoPersonal #Superación #MarianRojasEstapé #GestiónEmocional #SaludMental #encuentratupersonavitamina
En cuanto a los jóvenes, en Guatemala las cifras dan cuenta de que en los primeros 7 meses de este año el 40% de las personas diagnosticadas con un trastorno mental y de comportamiento fueron jóvenes menores de 19 años.
Otro dato: de 1,500 jóvenes que afirmaron haber experimentado ansiedad y depresión, el 41% aseguró no haber buscado ayuda.
Y otro dato más: el 57% de los suicidios reportados en Guatemala durante 2022 involucró a adolescentes y jóvenes entre 11 y 30 años.
Una vida que enfrentar (mi reflexión en prosa cuasipoética)
Cierto es que la vida nos enfrentará, hoy, mañana y siempre, a la incertidumbre; porque solo excepcional y circunstancialmente la vida es certeza y seguridad. Porque no existe tal cosa como la felicidad plena que estemos obligados a perseguir a cada tanto.
Aceptarlo y entenderlo no es pesimismo, es comprensión total de la responsabilidad que implica vivir y, en consecuencia, un llamado a ocuparnos de nuestro pleno bienestar, en cuerpo y alma.
A asumir con la misma diligencia que asumimos cómo nos vemos externamente, cómo nos sentimos internamente.
Como anoto en el título: es bueno planchar la ropa, pero es mejor desarrugar el alma. Esto implica buscar ayuda tan pronto como sea necesario. No podemos seguir permitiendo, padres, instituciones y sociedad, que casi 5 de cada 10 jóvenes que aceptaron haber sufrido ansiedad y depresión no hayan buscado auxilio.
¿Por qué la salud mental?
Porque este mundo está hecho para arrebatarnos la paz a cada paso.
Porque con su modernidad plastificante ha normalizado que al ser humano se le exija más y se le exija menos de lo que puede ser como ser humano.
Porque defender la salud mental como un derecho humano universal supone defender nuestra humanidad de su falseamiento y adulteración.
Como lo «rapeara» la reina Leticia: porque “no es sano que me exija tanto”, porque “duele más cuando no valoran que los has intentado”, porque “por qué han pensado que lo haría bien todo el rato.”
“Porques” que no deberían ocuparnos sobremanera si no fuese porque es necesario dirigir la atención a un asunto tan importante: la salud mental.
¿Por qué? Porque donde ves la ropa bien planchada no necesariamente hay un alma igual de desarrugada.
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