ChatGPT: era del prompt

Con el bum 💥 de tecnologías como ChatGPT o MidJourney, nos enfrentamos hoy al desafío de «saber pedir«. Porque aquellos que sepan pedir a la Inteligencia Artificial (IA), al menos por ahora, serán los que induzcan de ella las mejores y más creativas respuestas.

Ya sea que esas respuestas o contenidos se nos devuelvan en forma de texto, audio, imagen o video.

Corren esos tiempos, los tiempos de la «era del prompt«, la era del «saber pedir» a la inteligencia artificial.

Así llegamos a nuestra propia batalla superheroica, escribiendo y reescribiendo la trama gigante de nuestros trabajos impactados por la irrupción de la IA, los modelos de lenguaje autorregresivo y los transformadores preentrenados generativos (GPT, por sus siglas en inglés).

En este escenario, nuestra tarea es aprender a cocrear con estas tecnologías, comunicándonos mejor con ellas.

El arte de saber pedir

En esta faena de cocreación, encontramos la respuesta en los prompts, esos inputs de información, preguntas o solicitudes, con las que pedimos “asesoría” a ChatGPT.

Pero hay que saber pedir, porque un buen prompt puede hacer la diferencia entre un producto pobre y otro enriquecido.

Ejemplos de @SDESALVAJE (YouTube). Ilustrativos de cómo en función del prompt, la calidad y el realismo de la imagen varia notablemente.

Ya sea que las “respuestas” que buscamos de la IA nos lleguen en forma de texto (ChatGPT), imagen (MidJourney, Stable Difussion, Dall-E, Adobe Firefly) o video (Fliki, GEN-2 Runway), un buen prompt nos permitirá obtener los resultados más relevantes o coherentes.

Para saber pedir hay que saber.

El prompt ideal

Sin embargo, no hay tal cosa como “los mejores 500 prompts”.

Y aunque ya se han creado clasificaciones informales de prompts: de preguntas abiertas, de preguntas específicas, de historias cortas, de desafíos creativos o de conversaciones informales.

O de los tipos: escribe, actúa como…, crea, lista, haz una tabla, traduce, resume, dame ideas de…, define o analiza.

Ejemplo de un buen prompt, de un prompt del tipo "actúa como..."

Un ejemplo de «actúa como…» es este compartido en Twitter por @sebasdominguez, en el que observamos que la instrucción a ChatGPT comienza con un «sos un alumno que está en Argentina…»

Y otros un tanto más elaborados como estos de Harsh Makadia (@MakadiaHarsh, en Twitter):

Por supuesto, no existe una clasificación definitiva de los tipos de prompts.

La clasificación que se utilice dependerá de los objetivos específicos de cada usuario o desarrollador, y puede evolucionar a medida que se descubren nuevas formas de interactuar con estos modelos.

Es decir, pueden haber tantos tipos de prompts como usuarios de aplicaciones de IA hallan.

¿Qué hace a un prompt ser un buen prompt?

Lo importante es que los prompts estén bien diseñados y formulados para que cualquier aplicación como ChatGPT o MidJourney, puedan entender correctamente la solicitud y generar una respuesta consistente.

Entonces, si te preguntas cómo hacer un buen prompt, quizá la respuesta esté en unos detalles técnicos que podrían hacer de un prompt, un buen prompt:

  1. Longitud del prompt: La longitud del prompt debe ser suficiente para proporcionar información relevante, pero no tan larga que sea difícil para ChatGPT comprender la solicitud.
  2. Palabras clave y frases: Es importante incluir palabras clave y frases relevantes para la solicitud para ayudar a ChatGPT a comprender mejor lo que se espera de él.
  3. Formato: Dependiendo del tipo de respuesta deseada, el prompt debe estar en el formato correcto. Por ejemplo, si se desea una respuesta en forma de tabla, el prompt debe estar en formato de tabla.
  4. Claridad: El prompt debe ser claro y fácil de entender para que ChatGPT pueda generar una respuesta relevante.
  5. Contexto: El prompt debe proporcionar suficiente contexto para que ChatGPT comprenda el propósito y la intención detrás de la solicitud.
  6. Gramática y ortografía: Es importante que el prompt esté escrito con una gramática y ortografía adecuadas para que ChatGPT pueda entender correctamente la solicitud.

Cuando el usuario ingresa un prompt, el modelo lo analiza y utiliza esa información como base para generar una respuesta.

Si el prompt es claro, específico y relevante, es más probable que la respuesta generada sea útil y satisfactoria. Por otro lado, si el prompt es ambiguo, general o confuso, es posible que la respuesta generada no sea útil o incluso pueda ser errónea.

Un ejemplo: alguien supo pedir y obtuvo de MidJourney los «dinoprofesionales». Agraciadas imágenes que se volvieron tendencia mundial, o al menos tendencia regional, en redes sociales.

Los dinoprofesionales como ejemplos de lo que puede hacer un buen prompt.

Los «dinoprofesionales» fueron generados mediante IA.

Lo importante, como ya se dijo anteriormente, es saber pedir.

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